Valores humanos

Los mejores cuentos infantiles ordenados según los valores humanos que representan. Cuentos que transmiten los valores humanos y virtudes a los niños.

Cuentos con Valores Humanos:

LAS GENUFLEXIONES DEL GALLO VELOZ

CAPÍTULO I

Hace muchos, muchísimos años, en un lugar muy lejano, había un país situado en un inmenso valle, gobernado por unos ancianos reyes. Al igual que en todos los estados de aquella época, estos reyes tenían un poder absoluto sobre los ciudadanos, pudiendo hacer y deshacer a su antojo.

La vida allí transcurría monótona y aburrida desde hacía siglos, hasta que un buen día un acontecimiento singular vino a turbar esta monotonía.

Todo empezó una mañana de un día primavera.

Un objeto, veloz como una ráfaga de luz, atravesó el país de norte a sur y de este a oeste.

¿Qué ha ocurrido? Algo ha pasado a mi lado a la velocidad del viento. Ni  siquiera he podido ver lo que era.

Todos los ciudadanos estaban sorprendidos y asustados. El misterioso objeto estuvo desplazándose de un lugar a otro durante dos días enteros, hasta que al fin se detuvo justo en la capital. Los vecinos no podían dar crédito a sus ojos y pronto el temor se convirtió en curiosidad y perplejidad por el espectáculo que estaban viendo.

¿Qué es este ser tan extraño y al mismo tiempo tan familiar? Si parece un… Sigue leyendo

EL CAMPO DE SOJA

Había una vez un pueblo pequeñito, cuyos habitantes se dedicaban a cultivar el campo y recoger los cereales que más tarde crecían.

Uno de los agricultores, llamado Pepe, estaba harto de cultivar trigo, porque al venderlo, recibía poco dinero por ello, y apenas le llegaba para vivir.

Un buen día, Pepe estaba en el supermercado del pueblo, y vio una cosa que le llamó la atención: además de envases de leche normales de toda la vida, había unas cajas donde ponía «leche de soja«.

El sabía lo que era la soja, pero desconocía que sirviese para hacer leche… Así que se puso a investigar, y descubrió que Sigue leyendo

EL VIAJE DE MARIA

María era una niña de 6 años muy responsable e inteligente. A María le gustaba mucho viajar y conocer mundo, por lo que sus padres, de vez en cuando, la llevaban en coche a conocer nuevos paisajes.

Hoy era un día especial, ya que los padres de María se habían comprado un coche nuevo, y decidieron salir al campo a pasar la tarde.

Al ser el coche nuevo, los padres estaban emocionados. Primero condujo un rato la madre de María, y para probar el coche, empezó a acelerar hasta sobrepasar el límite de velocidad permitido en la autopista.

María, que era muy lista, se dio cuenta y le dijo a su madre: «Mamá, ve más despacio porque podemos tener un accidente.»

Cuentos infantiles - El viaje de Maria

Pero la madre no le hizo caso y siguió conduciendo rápido, mientras le decía a su hija: «Tranquila Ana, que este coche es muy bueno y no pasará nada«.

Después de un rato, pararon en un área comercial para tomarse un refresco, y después cogió el coche el padre de María.

El padre también aceleró hasta pasar el límite de velocidad, y continuó así un buen rato.

María se hartó y le dijo a su padre: Sigue leyendo

DUERMETE NIÑO

«Duérmete niño, duérmete ya,
que viene el coco y te comerá…»

Después de oír la nana que le cantaba su madre todas las noches, Rodrigo, pensaba: «¿Cómo quiere que me duerma si hay un coco suelto que intenta comerme?»

Pero él cerraba los ojos, y al final conseguía dormirse de lo cansado que estaba.

Cuentos cortos para niños - el dia y la noche Sigue leyendo

LUCIO, EL PEZ GLOBO

Había una vez un pez llamado Lucio. Lucio era un pez globo, y estos peces son muy curiosos ya que, cuando alguien se acerca a molestarles se hinchan como un globo y además están lleno de pinchos.

Muchas veces Lucio se hincha cuando ve que vienen a comérselo tiburones o peces más grandes.

Pero un día vio que venía hacia él,  una hermosa tiburona de la que inmediatamente se enamoró, ya que era el pez más bonito que había visto.

 

Cuentos cortos - el tiburon bueno de la playa

 

Al principio, instintivamente, Lucio se hinchaba cada vez que veía a la tiburona para protegerse de que se lo comiera.

Pero empezaron a hablar y cogieron confianza, y ahora Lucio no se hinchaba cada vez que venía la tiburón hembra.

Pasaron unos días y todo iba muy bien entre ellos, Lucio estaba muy ilusionado porque Sigue leyendo