Cuento Corto para niños/as; creado por: Dora Singh
Cuando yo era pequeña vivía en el campo, con mis hermanos. Teníamos muchos animales, perros, caballos, gallinas y alguna vacas lecheras. Las nuestras a veces iban a comer pasto y se mezclaban con otras, cuyos dueños vivían en los alrededores.
Una de mis tareas era ir a buscarlas, antes de que anocheciera, y llevarlas al corral. Uno de los perros me acompañaba y con sus ladridos me ayudaba a juntarlas.
Un atardecer, como de costumbre, fui a buscar nuestras vacas. Todo iba bien hasta que una de ellas, que tenía el ternero a su lado, temió que se lo fuera a quitar e intentó defenderlo. Yo no pensaba hacer nada de eso, pero la vaca se dio la vuelta hacia mí con toda la furia y no me dio tiempo más que a correr hacia el campo vecino.
Corrí tan rápido, mientras la vaca me perseguía, que hasta olvidé que había una zanja bastante profunda y la salté, mientras escuchaba la voz de mi hermana que me decía: — ¡Corré, Dorita, corré…que te coge!
Mis piernas flacas lograron saltar ese monstruo de tierra y crucé sin aliento el alambre del campo, donde parte de mi vestido quedó enganchado en las púas mientras yo continuaba mi carrera.
Por suerte la vaca se detuvo al llegar al alambrado, pero todavía recuerdo el bufido de la vaca a mis espaldas, mi llanto y mi “piel de gallina”.
Cuando pude recuperar el aliento le dije a mi hermana: – ¿Viste? ¡Le gané!
Al principio pasé un poquito de miedo pero al final me pareció divertido porque no había ocurrido ningún percance. Aún así, seguiré con mi trabajo diario de cuidar a todas nuestras vacas porque adoro los animales.
FIN
- Moraleja: Ver lo positivo de cada experiencia.
- Valores del cuento: Los recuerdos de infancia: Optimismo
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Me pareció muy tierno.
Hermoso tu cuento tía, que lindo contar anécdotas de la infancia…
besos enormes
me encantan los cuentos infantiles. Este me pareció muy bonito, se lo leeré a mis nietos. Gracias.