Cuento Corto Infantil para niños, creado por: María Alejandra
Hacía mucho frío y Noelia quería quedarse un poco mas en la cama, pero Ruffo lamió su carita con pecas, como todos los días, y con sus ladridos no le dejaba descansar. Tenía que cambiarse para ir al cole y su perrito le despertaba así.
Al ponerse su abrigo se dirigió a tomar su chocolate, pero escuchó de pronto unos truenos, hoy no habría colegio, así que se echó feliz en su sillón blanco a jugar con Ruffo, se divertía mucho con él, era su amigo.
Cogió un gran hueso y se lo tiró como todos los días para que lo cogiese, pero de pronto ocurrió algo inesperado …, su perrito se quedó quieto, sin poderse mover, así que comenzó a gemir, a pedir ayuda con débiles ladridos.
Corriendo, de prisa Noelia llamó a su mami y esta fue a buscar al veterinario muy asustada. Pobre Ruffo, ¿que le habría pasado?
Noelia dejó escapar algunas lagrimitas por su amiguito, pero pronto llegó el doctor.
Le revisó a tiempo y les dijo que había comido algo extraño, por eso estaba así. Sacó de su maleta unas medicinas y con mucho cariño le subió al sillón.
Toda la noche Noelia durmió junto a él ,estaba un poco triste. Hasta que a la mañana siguiente, cuando el sol asomó, escuchó unos ladridos y una lenguita que mojaba su carita otra vez.
Ruffo ya estaba bien, con su colita moviendo de aquí para allá. Sintió tanta alegría que dio gracias a Dios y brincó y bailó con su perrito todo el día.
FIN
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