EL REINO DE SINTA

Sinta era una estrella verde. ¿Te parece raro? ¿Crees acaso que todas las estrellas son blancas? Pues no. Sinta, la más bonita estrella que podrás contemplar jamás, era verde.

Sí, era verde; un verde intenso, maravilloso, inigualable. Jamás podrás contemplar una maravilla semejante. Y… ¿sabes por qué tenía ese color, por qué era tan verde? Porque estaba cubierta, completamente cubierta, de preciosos bosques. Bosques con árboles grandes, muy grandes; altos, muy altos y que, además, tenían una característica especial: ¡eran mágicos! Sí, créeme, los árboles de Sinta eran mágicos. Luego veremos por qué.

En Sinta, además de los árboles, vivían Saro, Jaro y Bara. Saro y Jaro eran hermanos y cuidaban de Bara, la princesa del Reino de Sinta. Bara era muy bonita, tenía un solo ojo, los cabellos verdes, tres orejas, cuatro brazos y cuatro piernas. A ti te parecerá raro, pero para los habitantes de Sinta era la más hermosa de todas. Saro y Jaro la seguían a todas partes pues estaban a su servicio y cuidado.

En Sinta no había ni castillos, ni carreteras. No había coches, ni trenes ni aviones. En Sinta todo era diferente. Todo era mágico.

Bara, la princesa, vivía en un árbol, el más bonito de todos. Saro y Jaro también vivían en un árbol, pero este no era tan bonito.

Cuando la princesa Bara quería ir a ver a su amiga Tora, que vivía lejos, muy lejos, le decía a su árbol: ¡llévame a ver a Tora! Entonces el árbol sacaba las raíces de la tierra y, usándolas como grandes piernas, la llevaba hasta el árbol donde vivía Tora. Por eso he dicho que los árboles de Sinta eran mágicos. Saro y Jaro se enfadaban un poco porque su árbol no era tan rápido como el de Bara y tenían miedo a perderla de vista y que entonces Uro, el Rey de Sinta, les pudiera castigar.

Un día llegaron a Sinta unos seres extraños. Tenían dos ojos, dos orejas, dos brazos y dos piernas. Estos seres venían de una estrella que era azul y que estaba muy lejos. Llegaron en un extraño artefacto, redondo y construido con un material que los Sintos desconocían.

Los Sintos, que eran gente muy cariñosa, muy amable y muy pacífica, les recibieron extrañados pero no tenían miedo de ellos.

Nada más llegar, los extraños seres sacaron del artefacto unas cosas extrañas y se pusieron a hacerle cosquillas a un árbol. Saro, Jaro y Bara que les vieron llegar les dijeron:

¿Qué estáis haciendo?

Uno de los extraños seres contestó:

Necesitamos madera, queremos cortar algunos árboles. (En realidad ellos querían la madera de todos los árboles de Sinta, pues en la estrella azul de donde venían ya no había árboles).

Saro, Jaro y Bara se miraron extrañados y les dijeron:

¿Madera? ¿Qué es eso?

¿Cómo? ¿No lo sabéis? Contestaron. Madera es lo que se saca de los árboles y sirve para hacer fuego, construir casas y muebles.

Saro, Jaro y Bara estaban cada vez más extrañados y hacían esfuerzos para no reírse de aquellos extraños seres.

¿Y cómo vais a conseguir esa madera? Dijeron nuestros amigos.

¡Pues de los árboles! Contestaron ellos. Los vamos a cortar y nos la llevaremos.

Entonces Saro, Jaro y Bara sí que estallaron en una carcajada. Esto enojó a los extraños seres que seguían tratando de “cortar” un árbol. Bara entonces dijo:

Perdonad, pero es que es imposible cortar los árboles de Sinta. Nuestros árboles son duros, muy duros y es imposible que se rompan.

Esto enfureció a los extraños seres que comenzaron a gritar y amenazaban a nuestros amigos. Saro, Jaro y Bara no entendían nada, pues en Sinta todo era paz y tranquilidad y desconocían cosas como el miedo, la tristeza, la pobreza, la guerra, las enfermedades o la muerte. Bara les dijo:

Os llevaré a ver a Uro, el Rey de Sinta, mi padre. Él quizá os pueda ayudar pues lo sabe todo, lo conoce todo.

Los extraños seres parecieron calmarse y le dijeron a Bara:

¿Pero cómo llegaremos hasta él? Aquí no vemos camino alguno.

Bara sonrió y le dijo a un árbol: “agacha tus ramas, abraza con ellas a estos seres y sígueme hasta el árbol donde vive mi padre, el Rey».

Así lo hizo el árbol y todos juntos se encaminaron hasta el árbol que servía de morada a Uro, Rey de Sinta.

Cuando llegaron, Bara trató de explicarle a su padre el motivo de la extraña visita, pero Uro tomó la palabra y, dirigiéndose a los extraños seres, les dijo:

Conozco vuestra historia. Venís de una lejana estrella. Una estrella que hace muchos años era azul y muy bella. En ella todo era muy hermoso y teníais cuanto pudierais desear. Pero, tal como dice vuestro libro sagrado, no obedecisteis los mandatos que se os dieron. Entonces comenzó vuestra destrucción. Poco a poco los árboles han ido desapareciendo y vuestras aguas ya no son azules. Ahora venís a mí, para que os ayude. No debería hacerlo, pero os voy a dar otra oportunidad. Os llevaréis uno de mis árboles y él arraigará en vuestra estrella, esparcirá sus semillas e irán creciendo más y más árboles. Ahora bien, sólo pongo una condición: si tocáis mi árbol, si coméis de su fruto, todos los árboles nacidos de él morirán y eso será vuestra destrucción.

Aceptaron aquellos seres el trato que les propuso Uro, se llevaron un árbol y se encaminaron hacia su estrella.

Bara entonces le dijo a su padre:

¿Crees tú que los extraños seres te harán caso?

– No lo sé, hija mía, contestó Uro, no lo sé…….

FIN

Cuentos para niños escrito por: Xavier Catalán Aznar

 

 

10 pensamientos en “EL REINO DE SINTA

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  2. Xavier Catalán Aznar

    Ante todo muchas gracias por tu comentario. Es cierto que es un poco corto, pero ese es el lema de esta Web. Tienes razón en que, quizá, a los niños más pequeños les resulte difícil entenderlo. Tomo nota de tu sugerencia y me plantearé una revisión. Por último, creo que exageras un poco con lo de que me podría dedicar a ello profesionalmente. De todas maneras, repito, muchas gracias.

  3. Lolita

    Me gusta muchísimo el cuento. Esta muy chulo!!! Pienso que si lo alargaras un poco más para que fuera más comprensible para los niños más pequeños, podrías publicarlo en una editorial. Creo que te puedes dedicar a ello profesionalmente.

  4. admin Autor

    Hola!! El autor de este cuento es uno de nuestros lectores que nos han mandado un cuento para publicarlo, Xavier.

  5. sulahi

    necesito cuentos como este para un proyecto de la escuela pero tambien necesito la biografia del autor y este autor no le aparece biografia me pueden dar la biografia??? lo necesito para la escuela.

  6. Xavier Catalán Aznar

    Hola,
    Me alegra que te haya gustado mi cuento.
    Por supuesto que puedes reproducirlo, eso sí, citando como tu dices al autor y el enlace.
    Recibe un cordial saludo

  7. Sonia M.

    Hola!!
    me encantan cuestros cuentos, y concretamente este. Me gustaría reproducir alguno (de hecho mi idea era de al menos 1 por semana) en el blog de la AMPA. Lógicamente, indicando el autor y el enlace pertinente. ¿Podría hacerlo?

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