Consejos o trucos para afrontar las rabietas de tu hijo positivamente

La semana pasada estuvimos hablando sobre Cómo entender las RABIETAS o Berrinches de tus hijos sin desesperarte

Esta semana queremos ir todavía más allá, y darte soluciones efectivas, que puedes aplicar desde ya con tu hijo.

Sigue leyendo para ver los consejos o trucos que te van a permitir controlar las rabietas descontroladas, y ponlos en práctica desde hoy mismo.

Como madre preocupada por las rabietas de tu hijo, estarás en búsqueda activa de formas de solventarlas, aliviarlas o enfocarlas, y aquí te damos algunas pautas o trucos para que las rabietas fluyan de manera natural y sana, al mismo tiempo que suponga en ti una calma interior.

educacion-ninos-hogar-padres

8 TRUCOS PARA ALIVIAR LOS BERRINCHES

  • Presta atención a los sentimientos que puede estar experimentando tu hijo, y dedica tu tiempo a acompañarle en ese tortuoso camino que no termina de entender, verbalizando sus emociones y las tuyas, para ayudarle a gestionarlas e identificarlas.

  • Conocer a tu hijo y los momentos en los que experimenta rabietas, te ayudará a evitarlas de una manera correcta, esto es, cambiar el reprimir la rabieta a anticiparse a ella, por ejemplo, si el niño tiene hambre o sueño, y eso le supone enfadarse, a ti no te costará nada preparar la comida con tiempo, o acostarle cuando lo necesite.
  • Debes estar pendiente de que la rabia que siente la exprese, con palabras, gestos o hechos. De esta forma si un niño le quita algo a tu hijo, y tu respuesta es: «debes compartir con otros niños», tu hijo puede experimentar una sensación extraña al ver que si a ti te quitan el bolso cuando estás tranquilamente sentada en un banco, tu reacción es la de salir corriendo a por lo tuyo, y no la de decir que tienes que compartir el bolso.
  • Cuando tu hijo quiera compartir y esté preparado por su edad para ello, lo hará, pero si alguien le priva el derecho de decidir, como sucede cuando le quitan un juguete, nunca entenderá el verdadero sentido de la generosidad.
  • De vez en cuando resultará muy interesante que cambies tu punto de mira hacia el de tu hijo, y que olvides cómo piensa un adulto, para así encontrar el elemento común entre padres e hijos que tanto alivio produce cuando se comprende por qué alguien actúa de una manera determinada y no de otra.
  • Tu hijo debe aprender de forma sana y placentera todas las cosas que la vida le deparará en un futuro, y solo de esa manera y a través del juego, la experiencia propia y la imaginación, tu hijo será una persona empática, segura y fuerte.
  • Tu hijo es una persona que necesita límites que faciliten el entendimiento que un niño con cierta edad puede tener de lo que acontece a su alrededor.
  • La espontaneidad que puedes llegar a tener en tus comportamientos con tus hijos, es el más preciado tesoro de la educación, ya que tanto tu hijo como su madre o su padre se mostrarán tal como son, poniendo en práctica la imaginación, el juego y la creatividad, y compartiendo momentos de complicidad y compromiso con tu hijo, que enriquecerán sobremanera tus momentos con tu hijo, y a tu hijo como persona que va madurando y afrontando la vida con humor e ilusión.

 

Ahora que ya sabemos la teoría sobre cómo afrontar las rabietas con tu hijo, nos toca pasar a la acción.

EJEMPLO PRÁCTICO DE CÓMO AFRONTAR UNA RABIETA

Imagina que un día empieza como cualquier otro, pero a la hora de ponerle los zapatos a tu hijo de dos años y tres meses, éste se niega en rotundo a que lo intentes.

El niño se tira al suelo llorando desesperadamente sin apenas motivo, ya que sólo le has propuesto ponerle los zapatos, y enseguida ha tenido esa reacción.

berrinches-rabietas

 

¿Qué puedes hacer en este caso?

La mejor postura que tú como madre debes adoptar es la de firmeza, al mismo tiempo que la creencia de que controlas la situación perfectamente.

Esta estrategia es la que mejor funciona a la hora de parecer infalible delante de tu hijo, que al fin y al cabo, es lo que él necesita, una figura segura, estable y firme que le haga ver al niño que hay cosas que no va a conseguir nunca con esa actitud de protesta.

Entenderá que finalmente los zapatos irán puestos en sus pies.

El discurso debe ser corto y previsor.

Puedes explicarle el procedimiento que vas a seguir si sigue en ese estado de cerrazón, pero si está inmerso en su llanto, de ninguna manera atenderá a ninguna voz.

Cuando aún no esté demasiado alterado se le puede disuadir la rabieta con frases del tipo: «cuando estés tranquilo, puedes ponerte los zapatos tu solo», o bien, «si sigues así, te quedas en casa sin montar en triciclo».

Quitar su enfado con tu enfado no tiene mucho sentido.

Además que los niños ya se sabe que son expertos imitadores.

Una forma de actuar tranquila, positiva y que apunte a buscar una solución es la mejor de las ayudas para tu hijo en su berrinche.

Una forma muy eficaz de evitar rabietas es darle a elegir entre dos opciones únicamente, ya que un amplio abanico de opciones les pierde en su elección, y puede ocasionar mayor conflicto, y por tu parte tener que decirle «no» a la mínima oportunidad, lo cual ya será un momento desagradable, triste y que puede desencadenar una rabieta mayor.

En ese estado de ofuscación, el nivel de escucha del pequeño será nulo, por eso es importante que antes de que todo vaya a más, captar su atención cogiéndole de las manos, haciendo que te mire o algo similar, para poder hablarle, y asegurarte que en la medida de lo posible te está escuchando.

Al mismo tiempo, también cambiarlo de escenario, para que la asociación que ha creado entre zapatos y rabieta se transforme en algo neutral.

Hablarle en positivo también es una buena medida, de forma que le prohibes algo que no debe hacer, o algo que debe hacer obligatoriamente, como ponerse los zapatos aunque no quiera, y luego le dices que cuando lo haga, podrá ir al parque o comerse su galleta preferida.

Muchas veces el hecho de dejar que se desahogue le ayudará a oxigenar el cerebro, y a salir solo de ese estado de sinrazón.

Simplemente un comentario del tipo: «cuando hablas llorando, nadie te entiende, respira tranquilo y seguro que lo solucionamos», o también: «si estás enfadado, vamos a esperar a que se te pase, avísame cuando estés mejor», serán suficientes para que el niño perciba que te preocupa lo que le ocurre, y comprenderá que poniéndose así será más complicado conseguir lo que quiere.

CONCLUSIONES: RABIETAS INFANTILES

Las rabietas infantiles deben situarse dentro de la normalidad en el desarrollo infantil, y el hecho de pasar por esa etapa debe verse como un aprendizaje y un moldeamiento de la forma de ser del niño, así como uno de los capítulos de la elaboración de su personalidad.

La manera de afrontarlo es lo que debe gestionarse de manera adecuada, para que siga su evolución habitual, y para no convertir lo normal en un proceso estresante y desadaptativo.

Si desde el inicio de una rabieta, las figuras de referencia de tu hijo, como puedes ser tú, se encargan de hacerle sentir al niño cercanía, comprensión y cariño, lo más seguro es que simplemente con un diálogo delicado, tranquilo y atendiendo a las emociones, tu hijo sepa comportarse adecuadamente en cada situación, y salir airoso de rabietas y berrinches habituales para su edad y madurez.

Te dejo un enlace para acceder a un curso gratuito:

curso-berrinches-ninos

CURSO ONLINE GRATUITO

Aprenderás a calmar a tu hijo cuando tenga una rabieta o berrinche descontrolado.

¿Te ha sido de utilidad el artículo sobre consejos o trucos para controlar las rabietas de forma positiva? ¿Sí? Pues te agradeceríamos muchísimo que lo compartieras con tus amigos, familia y conocidos para que ellos también puedan poner en práctica estos consejos.

Ah! Si tienes alguna duda, deja tu comentario más abajo, te responderemos lo antes posible.

¡Gracias!  😉

 

Un pensamiento en “Consejos o trucos para afrontar las rabietas de tu hijo positivamente

  1. Elisa

    Hola, me gusto muchísimo estos consejos son muy útiles ya que yo tengo un niño de 9 y otro de 1 año y medio así que me falta mucho camino todavía por recorrer. mi comentario es que también pienso que depende mucho de mantener la calma siempre, no solo cuando nos hacen rabietas también cuando debemos afrontar un problema o alguna situación personal ya que ellos nos copian en todo momento nosotros somos sus ejemplos, yo lo viví con mis padres algo que rescato de ellos es nunca en mis 35 años los vi discutir (seguro que no serian perfectos y sus problemas tendrían) pero que yo nunca los haya visto siquiera estar enojados entre ellos eso me ayudo mucho. y eso para mis hijo es una de las cosas que quiero dejarles, esa sensación de seguridad.

Los comentarios están cerrados.