Cuentos de Amabilidad

Cuentos infantiles con la amabilidad como principal valor humano. Cuentos de amabilidad que fomentan en los niños y niñas ser amables y cortes. Cuentos de amabilidad infantiles con mucha imaginación. Te lo pasarás genial contando cuentos de amabilidad a los niños. Cuentos de amabilidad que estimularán el lado más amable de los niños.

Cuentos de Amabilidad:

PATIN Y SUS NUEVOS AMIGOS

Cuento Infantil para niños, creado por: Teresa

Había una vez una ciudad donde sólo vivían familias de animales. Una tardecita, la familia de patos salió a pasear, al regresar a su casita se dieron cuenta que uno de sus patitos, Patin, no habia caminado junto a ellos. Se habia perdido, y como era muy tarde y estaba lloviendo, esperarian que parase la lluvia para ir a buscarlo.

Cuento los patos del lago

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EL PRINCIPE Y LA ROSA ROJA

Autora de este cuento infantil: María Abreu

Había una vez un joven príncipe que era muy gruñón, gritaba e insultaba a las personas, y por tanto tenía pocos amigos.

Una noche cuando él estaba solo en su habitación, se le apareció un hombre sabio y le entregó unas semillas en las manos diciéndole:

En tus manos entrego estas semillas, tú eres el responsable de saber qué quieres sembrar en tu vida.

El príncipe gruñón muy sorprendido, abrió las manos, empuñó las semillas, y minutos después, se quedó dormido.

Al día siguiente se le ocurrió la idea de aprovechar el comienzo de la primavera, se fue al jardín del palacio y sembró las semillas que le había entregado el hombre sabio. Luego pasaron unos días y en su jardín comenzaron a crecer unas rosas feas, marchitas y sin olor fragante.

Cuentos cortos - El principe y la rosa

El príncipe gruñón veía que las rosas de su jardín eran marchitas y pensó que la culpa la tenía Sigue leyendo

CAPÍTULO II – LAS GENUFLEXIONES DEL GALLO VELOZ

Pasaron los días y “Gallo Veloz” fue adquiriendo mayor popularidad. Le admiraban y le querían sinceramente. No había casa que no hubiese visitado. Participaba en todas las tertulias interesantes, visitaba a los ciudadanos enfermos y con problemas, colaboraba con el servicio de correos en el envío de mensajes urgentes. En fin, no paraba, iba de un sitio a otro sin darse tregua.

Llegó un momento en el que casi no podía dar abasto a todas las necesidades de la comunidad. A pesar de su gran velocidad de desplazamiento apenas tenía tiempo para llegar a todos los lugares desde donde se le requería. Aunque no descansaba, acudía contento y presuroso a cualquier lugar.

Se podía decir que Tristburgo era ahora un país feliz. Estaban orgullosos de su “Gallo Veloz”, llegando su fama a los confines de la tierra.

No era sólo un gallo amable y servicial, tenía además otra serie de cualidades que le hacían agradable aunque a veces también resultaba un poco pesado. Uno de sus mayores placeres era gastar bromas.

Cierto día se creó una gran inquietud por la presencia de fantasmas en diversos lugares. Muchas personas, mientras estaban ocupadas en sus quehaceres o simplemente descansando, fueron golpeadas ligeramente en el hombro; al volverse para ver quien les estaba llamando veían que no era nadie. Este acontecimiento se repitió muchas veces. Confusos y sin saber que hacer, decidieron consultar con el sabio Pániker.

No tengo ni idea de lo que puede estar pasando, pero se me ocurre que quizás podríamos hablar con “Gallo Veloz” para que nos ayude a resolver el enigma. Sigue leyendo

SAPITO Y SAPON

Un tío llamado Sapón vivía con su sobrino Sapito dentro de un amplio estanque de aguas verdes sobre las que también flotaban muchas hojas de Jacintos y Lentejas.

Sapón era bien gordote y comía sin descansar mientras que Sapito era delgado, y bastante estirado, por lo que trepaba con bastante frecuencia hasta una estatua con un jarrón que crecía en medio del estanque.

Sapito saltaba y en ocasiones corría mientras que Sapón se burlaba de él diciéndole: estás más flaco que una cuerda floja, si continúas saltando y sin comer te voy a ver más seco que una espina de pescado.

Pero Sapito no escuchaba a su tío con sus burlas, ni Sapón detenía su alargada lengua que salía continuamente de su ancha boca para atrapar mosquitos, larvas de mariposas y moscas.

Espinita, espinita, espina de pescado—Le decía Sapón a su sobrino a la vez que rodaba hacia los lados y se arrastraba por sus grandes risotadas. Sigue leyendo

EL PIRATA BARBANEGRA

Había una vez, un barco pirata llamado «la selva negra«. Se llamaba así porque cualquiera que entrara en él, nunca jamás lograba salir.

La selva negra surcaba los mares con un solo pirata a bordo: su capitán, el pirata barbanegra.

Barbanegra era conocido por todo el mundo, y su fama de raptar y asesinar gente se había extendido hasta los 5 continentes.

Cuentos infantiles - El pirata barbanegra Sigue leyendo