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Cuentos Infantiles CortosCuentos Cortos InfantilesEduca contando CUENTOS a los niños |
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Cuentos Infantiles CortosCuentos Cortos InfantilesEduca contando CUENTOS a los niños |
Cuento Corto para niños, creado por: Juliana Morencio
Había una vez en un pueblito llamado Bonifacio, donde vivían dos ositos muy enamorados. Uno se llamaba Pedrito y la osita se llamada Anita. Ella estaba contenta porque al día siguiente era el aniversario de novios. Se conocieron en un campamento el día 1-01-2012.
Cuento Infantil para niños y niñas, creado por: Andrés
Había una vez un hombre llamado Andryu que estaba en un caza monstruos, un día atrapó a uno que era muy grande, y por ese motivo él se hizo famoso.
También había otro monstruo pero más chiquito y vivía en una casa con una familia. Avisaron a Andryu para que fuera a atraparlo, sin pensárselo dos veces fue donde se encontraba y lo atrapó.
Por la caza de todos los monstruos que atrapó empezó a ganar mucho dinero y se hizo millonario. Sigue leyendo
Cuento Corto para niños y niñas, creado por: Camila Espinoza
Un día una chica iba a ir a una universidad nueva, esta chica se llamaba Andrea. En su primer día de clases conoció muchos amigos y amigas. Un día la chica casi se cae a un río y un niño llamado Santiago la agarró para que no se cayera. La chica se enamoró al instante y el chico también, los dos se encontraron, los dos dijeron al mismo tiempo:
Cuento Infantil para niños, creado por: Morena (4 añitos) y Abii (13 años)
Había una vez un mono que era muy travieso. Un día decidió irse de viaje a una selva tropical que quedaba muy lejos de donde el vivía. Antes de marcharse juntó diez bananas y salió en busca de esa selva.
Caminó, caminó y caminó hasta que ya no podía más del agotamiento, entonces decidió parar a descansar en un árbol muy alto. Cuando recuperó su energía siguió su largo camino.
Después se dio cuenta de que ya no tenía comida y que además estaba muy sediento y ni siquiera sabía donde había una selva tropical.
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Cuento corto para niños/as, creado por: ilca Solima
Aún no despertaba Joaquín, el gallo giro, dueño del corral, amo y señor del primer rayo de sol, y la bella Julia ya corría por el pasto recién bañado de aromático rocío, a pie descalzo con la oscurecida y rizada cabellera saludando al viento… ay el viento, Julia lo quiere tanto… correspondida en su amor, todas las mañanitas con tiernas caricias que él le regala.
En su correr llegó hasta los trigales y se tiró de espalda a contemplar como un hilito delgadito de telaraña jalaba y jalaba al sol obligándolo a cumplir su labor diaria.
Con una enorme sonrisa, Julia, gritó su bienvenida al astro rey, este se quitó la gorrita del pijama y contestó al saludo con un rayito pequeñito y dorado, de esos que sólo se ven antes de que el gallo cante, y la palomita juguetona lo guardó en su bolsita.
