Fran tenía 28 semanas cuando comenzó a dar muestras de ser ahorrador, y de preocuparse por la naturaleza. Desde que nació había sido muy espléndido con las cosas, por ejemplo, dormía con la luz del pasillo encendida porque le daba miedo la oscuridad, a medianoche se despertaba con hambre, y lloraba hasta que su madre iba a darle dos petit-suisse y un plátano, y tenía tres chupetes siempre cerca, por si alguno se le perdía, no tener que buscarlo.
Un buen día, sus padres y su hermana se quedaron perplejos, al comprobar que Fran lloraba cuando la luz estaba encendida, y se quedaba dormido plácidamente, cuando ésta se apagaba. Entre ellos comentaron lo sucedido, y pensaron que sería cosas de bebés, así que no le dieron mayor importancia.
Esa misma noche, la madre de Fran tenía preparados los petit-suisse y el plátano en la mesita de noche, para dárselos en cuanto se despertara, pero qué sorpresa se llevó cuando sonó el despertador, y todo seguía en su mesita, ¡Fran no había llorado por la noche! Todos se despertaron muy contentos por haber dormido sin interrupciones.
Cuando Fran abrió los ojos, Sigue leyendo