Cuentos de Bondad

Cuentos infantiles con la bondad como principal valor humano. Cuentos de bondad que fomentan en los niños ser buenos. Cuentos de bondad infantiles con mucha imaginación. Te lo pasarás genial contando cuentos de bondad a los niños. Cuentos de bondad que estimularán la bondad en los niños.

Cuentos de Bondad:

IRIS EL DUENDE FELIZ

Cuento infantil para niños/as, creado por: Diana Lagarda

En una casita de árbol vivía un duende llamado Iris. Este duende era muy bonito, su vestimenta era como de  un arco iris porque su traje era de todos los colores.

Era un duende muy feliz y quería que todos los niños del munto también fueran felices como él.

Cuentos infantiles - El duende verde de la casa

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CLARISA Y SU DESEO PROHIBIDO

Cuento Infantil para niños, creado por:  Valeria Torres

Hace mucho tiempo había un pueblo llamado “Findergard”, allí todos eran muy felices, sus habitantes eran duendes que trabajaban en lo que ellos deseaban y se transportaban a donde estaban los humanos.

Ellos trabajaban en una feria que decían la fortuna a todos los niños buenos, pero un día una niña llamada Clarisa Endard pidió que su madre regresara. Pero los duendes no podían hacer ese tipo de deseos, sólo podían conceder lo que un niño normalmente desearía como por ejemplo: un oso de peluche, una muñeca, caramelos y un poco de dinero. Pero el deseo que Clarisa pidió era prohibido para un duende.  Además, los duendes tenían órdenes de obedecer, quien no obedeciera las reglas sería castigado con un malvado dragón.

Cuentos infantiles - El duende verde de la casa

Había un duende recién llegado, por lo tanto, éste no sabía de las reglas. Entonces le sacó una tarjeta y decía: Tus deseos son órdenes.

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EL POLLITO SABANERO

Cuentos infantiles escritos por: Ruderico Diaz Romero (Venezolano)

Érase una vez, una bella mañana en la inmensa sabana, en donde todos despertaban con un tierno rocío que les acariciaba el rostro y les invitaba a salir a jugar entre verdes campos rodeados de manantiales y senderos luminosos llenos de muchos colores.

Entre los más divertidos y jubilosos habitantes de aquel lugar, destacaba «el pollito sabanero«, que a pesar de su pequeño tamaño, siempre ganaba las carreras que se celebraban para premiar, al habitante mas rápido que viviera en esa localidad.

Un día, el tierno rocío no llegó de primero en la mañana a ese lugar, y en su lugar un Sol muy radiante y caluroso tomo su lugar, por lo que los primeros habitantes en despertar se pusieron a indagar, que había pasado con la brisa tierna y matutina que siempre pasaba temprano a invitarlos a jugar.

Cuentos cinfantiles- Poki y el coco

Pronto averiguaron que ese día el Sol deseaba ir también a jugar, que se había levantado más temprano que de costumbre, adelantándose al tierno rocío que venía con mucha cautela en su andar, esparciendo su dulce aroma y frescor en cada rincón, teniendo mucho cuidado en no dejar, a ningún habitante sin acariciar.

«El pollito sabanero» viendo lo que sucedía, de inmediato tomó por la mano al tierno rocío y corrió lo más rápido que pudo hasta alcanzar al Sol, para colocarlo delante de él para que fuera esparciendo sus caricias y dulce aroma al despertar en los habitantes de aquella sabana que se perdía en su inmensidad. Sigue leyendo

QUE LLUEVA QUE LLUEVA

En un lugar de la Tierra llamado África, vivía un niño llamado Jambó. Desde muy pequeño Jambo había aprendido los cantos mágicos de su abuelo y maestro, Abú.

Contaba la leyenda, que cuando el maestro Abú subía a la montaña y cantaba a los dioses la canción «Que llueva que llueva«, conseguía que durante unas horas estuviera lloviendo en todo el continente africano.

A Jambó le habían explicado desde muy pequeño que en el lugar en que vivía él y toda su familia, era un lugar muy seco ya que llovía muy poco, y por eso había sequía, y muy poca agua. Así que desde muy pequeño Jambó supo lo importante que era cuidar el agua y no derrocharla.

Un día, Jambó iba paseando por medio del desierto y se encontró con una lagartija de color amarillo, ya que estaba camuflada, pues apenas se distinguía del suelo. Esto lo hacían para protegerse de otros animales.

Cuentos infantiles -El ciclo del agua

¿Qué te pasa lagartija? no tienes buena cara…, le preguntó Jambó con preocupación.

No puedo moverme de aquí porque no tengo fuerzas, llevo días sin beber ni una gota de agua, este verano está siendo muy duro para mí jovencito.., le respondió la lagartija.

Yo te llevaré conmigo, intentaremos conseguir algo de agua.

Jambó llevó a la lagartija amarilla a un pequeño charco de agua para que pudiera beber, y después la dejó bajo unos pequeños matorrales donde daba la sombra.

Rápidamente Jambó fue a ver a su abuelo Abú, para decirle que debían de ir a cantar a los dioses a la montaña para que volviera a llover, pues los animales estaban en peligro, ya no quedaba casi agua.

Así que juntos subieron a la montaña y comenzaron a cantar la canción «Que llueva que llueva…». Sigue leyendo

LA ABEJITA FELIZ

Cuentos cortos para niños escritos por: Ruderico Diaz Romero (Venezuela)

Muy temprano en la mañana de aquel frío invierno, mamá y papá abejas esperaban la pronta llegada de la cigüeña que traería a su pequeña hija abejita.

Había muy mal tiempo por lo que la cigüeña tuvo que sortear muchos obstáculos para poder al fin llegar al árbol en donde a la abejita le esperaba un cálido y confortable dulce hogar, lleno de juguetes y dulces con los cuales la abejita se divertiría hasta no poder más, siempre al cuidado y vigilancia de su mamá y papá.

Cuentos cortos: La abeja y la flor prohibida Sigue leyendo