La abuelita de Pedrito nos cuenta muchísimos cuentos de fantasía, aunque ella siempre nos dice que son reales. Hoy mismo le dijo a Pedrito que una mañana fue al río y allí bebiendo agua estaba un unicornio muy lindo.
Dijo tenía dos alas y que podía volar muy lejos, y que suele aparecer cuando algún niño cree en fantasías y sueños. Dijo que una sirena le hablaba al unicornio y que este le dijo a ella que estaba muy sorprendido porque él solo ha visto sirenas en los mares y no en los ríos.
Dijo que ese día las aves cantaban felices y hasta el cuervo se reía como nunca antes. Entonces llegó el duende del río y le dio la bienvenida a los visitantes.
Pedrito le dijo a su abuela: «Te creo porque tú nunca mientes pero ya nadie cree en unicornios ni en fantasías ni duendes«.
A la mañana siguiente Pedrito le dijo a Anita, que es su mejor amiga, ¿vamos al río?. Y entonces fueron al río cantando todo el camino y cuando llegaron allí, Pedrito le dijo a Anita: «Mi abuela nunca a mentido«.
Estaban allí, en el río, el unicornio con alas y una sirena le hablaba. Además el duende del río nos dio la bienvenida. El unicornio al ver a Pedrito le dijo: «Por tí he venido… vengo de la fantasía, me trajiste con tus pensamientos. Si te montas en mi lomo te llevaré a una tierra donde se acaba la realidad y allí comienzan tus sueños«.
Anita y la sirenita se bañaban en el río y la sirenita dijo: «Anita, amiguita por tí he venido, me trajiste con tus pensamientos si te subes con Pedrito al lomo del unicornio él volará a una tierra donde no hay inviernos ni otoños«.
Pedrito y Anita se subieron al unicornio este movió sus alas y pronto comenzó el vuelo. Volaban sobre el río mientras la sirenita
nadaba en el mismo rumbo, se dirigían hacia la capital de los sueños. Sigue leyendo