Juan era el menor de 2 hermanos, que vivían en una casita pequeña en un pueblo español, junto a su padre.
El hermano de Juan era un chico inteligente al que todo el mundo admiraba, incluido su padre. Sin embargo, de Juan pensaban que era un chico tonto que no se enteraba de nada.
Un día, el padre de Juan le dijo: «Juan, no mires a tu hermano que tiene sangre en la mano y puede darte miedo..»