Los niños que aprenden a decir NO, aumentan su autoestima

¿QUE ES LA ASERTIVIDAD?

La asertividad es la habilidad social que como personas permite ser capaz de defender las ideas propias, al mismo tiempo que se muestran críticas sin hacer daño a los demás, y donde se expresan adecuadamente las emociones.

Si situáramos esta habilidad en un continuo, los extremos serían la pasividad y la agresividad, por lo que parece saludable estar situado en el centro de esta línea, y lo mejor de todo es que tanto se puede aprender como enseñar, ya que solo son necesarias algunas herramientas emocionales y cognitivas para dominar la asertividad.

En los niños es fácil ver cómo se muestra la falta de asertividad, cuando empiezan a relacionarse con sus compañeros, y alguno le quita un juguete, o se ve diciendo que juega a algo que no le gusta, o bien recibe órdenes de otros niños para evitar caer mal o que le insulten o peguen.

Estas conductas deberían controlarse, al mismo tiempo que la enseñanza de la asertividad se tendría que convertir en uno de los pilares fundamentales para la educación de los más pequeños, ya que siempre será bueno para su desarrollo y para un futuro pleno de seguridad y autoestima.

¿COMO FAVORECER LA ASERTIVIDAD?

Al llegar a la conclusión de que la asertividad es el adecuado manejo de las emociones, que mejor manera de abordar esta habilidad social, que acostumbrar a los niños a hablar con el corazón en la mano de aquello que sienten, piensan y les preocupa.

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El lenguaje fomenta la evolución del pensamiento, de forma que si los niños intentan expresar emociones a través de gestos, miradas o actitudes similares, es importante ayudarles a canalizar eso que sienten a través de las palabras, con el fin de adoptar normalidad en todo lo que se dice, ya sea positivo o no.

Como siempre el mejor ejemplo de asertividad se da de padres a hijos, de forma que si los padres no se han preocupado hasta la fecha de ser ASERTIVOS con los demás, incluidos sus hijos, es el mejor momento para hacerlo, sólo así el enfoque perfecto de la asertividad como llave maestra a la autoestima, tendrá sentido para los más pequeños.

Un entrenamiento continuo en la asertividad hará de los niños, auténticos negociadores asertivos con éxito, por esto, prestar atención a las situaciones donde la negociación tenga su cabida es fundamental para que ellos perciban que las cosas no son como son porque alguien las dice, sino porque se ha discutido, hablado, negociado acerca de lo que es mejor para todos, y si algo no encaja con alguien, lo suyo es decir NO y seguir avanzando.

Tener la mentalidad abierta a una respuesta negativa en el momento adecuado, abre las puertas de la seguridad en los niños, y si aprenden correctamente cómo afrontar todo tipo de situaciones de este tipo, serán adultos asertivos sin ninguna duda, y niños más felices aún.

ASERTIVIDAD Y AUTOESTIMA

La resolución de conflictos en los niños es la mejor manera de potenciar la asertividad, ya que el niño continúa en el mismo ambiente en el que está habituado, jugando como suele hacer con sus amigos, y simplemente con una intervención como mediadores tanto por parte de padres como educadores, los niños consolidan que son ellos los responsables de la resolución de sus problemas, y que esto no va más allá de decidir qué quieren hacer.

Habrá ocasiones en el día a día de los niños, en las que con una simple felicitación por lo bien que se han portado, o han solucionado un conflicto, el niño se sentirá mucho más seguro y capaz de enfrentarse a muchas situaciones parecidas.

Poco a poco, con respuestas de este tipo en los niños, los padres dejarán de lado el afán de sobreprotección de sus hijos, que tantos problemas acarrea a todos, y se darán cuenta de que lo que realmente cuenta para el desarrollo asertivo y maduro de los hijos, es la atribución de responsabilidad, autonomía y confianza suficiente en ellos, y resolviendo conflictos de su medida, se quieran más a sí mismos, y practiquen la autoestima y la asertividad como una forma de vida sana y feliz.

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