Dori era la mariposa más multicolor de todo el universo de las mariposas, conocido como Alai. Cuando Dori volaba por los enormes prados de Alai, llenaba de color y luz, allí por donde pasaba.
Dori era una mariposa muy feliz y cualquiera que se acercara a ella se contagiaba de entusiasmo y optimismo.
Pero un día gris y lluvioso, llegó a Alai un horrible lagarto verde en busca de comida. Lo peor de todo era que la comida preferida del lagarto verde eran las mariposas.
Todo el mundo en Alai sabía de la existencia de este horrible animal que iba en busca de mariposas. Durante muchos años las mariposas de Alai, habían estado tranquilas y seguras en aquel lugar, pues nadie en el universo conocía de su existencia.
Pero todo cambió, cuando una de las mariposas más malvadas de Alai se marchó en busca de nuevos prados. Justo en ese momento, conoció al terrorífico lagarto verde, quién estuvo a punto de comérsela. Sin embargo, la astuta mariposa hizo un trato con él para que la dejara con vida.
«No no me comas«, le dijo la malvada mariposa con voz temblorosa.
«Dame una razón para no comerte«, le dijo el lagarto.
«Te diré un lugar en el que hay miles y miles de mariposas«, le respondió.
Ahí fue donde empezó la pesadilla para el reino de las mariposas, Alai… Sigue leyendo