Cuentos de Bosques

Cuentos infantiles en los que el bosque es protagonista o personaje participante. Cuentos para niños del bosque. Cuentos sobre el bosque infantiles con mucha imaginación. Te lo pasarás genial contando cuentos del bosque a los niños. Cuentos del bosque que estimularán el lado más imaginativo de los niños.

Cuentos de Bosque:

CADA UNO EN SU SITIO

En el reino del más allá vivían muchos animales, grandes y pequeños: peros, lobos, zorros, jilgueros, peces, monos, chimpancés, abejas, avispas, caracoles, tortugas, colibríes, pájaros carpinteros,….

Pero a diferencia de otros reinos donde los animales vivían pacíficamente y se ayudaban unos a otros, en este reino ninguno estaba conforme con lo que era, el gato no quería aullar y se esforzaba día y noche en aprender, sin éxito, el ladrillo del perro, los peces querían volar y los pájaros nadar, los chimpancés no querían tener fuerza y querían ser como las hormiguitas, y así sucesivamente…todos se iban contagiando porque creían que los demás hacían cosas más importantes de las que ellos sabían hacer, y creían que así serían más respetados y queridos por el resto de los animales.

Pero no se daban cuenta que este esfuerzo que en vano hacían todos los días por aparentar otra cosa de lo que en realidad eran, les hacía perder la alegría y lo que es más importante, les hacía olvidarse de que el don que ellos poseían les había sido dado para el servicio a los demás, de tal forma que si no lo entregaban, el resto no se beneficiaría de él, ni cada uno del don de los demás.

Y con este panorama día a día, cada vez era más difícil vivir en ese reino del más allá. Todos tristes, ya no tenían nada para comer, porque ninguno se ocupaba de ello, ya no jugaban, ni reían, ni soñaban…. La vida se les estaba empezando a hacer muy difícil, tanto que ningún animal que se asomaba por allí quería quedarse a vivir con ellos. Sigue leyendo

LAS GAFAS DEL KOALA

Había una vez un koala llamado Chiquipurri, que vivía en un bosque de Australia.

Chiquipurri llevaba gafas, porque de lejos no veía muy bien.

Cuando se despertaba cada día, lo primero que hacía era ponerse sus gafas. Y a partir de entonces, las llevaba durante todo el día, hasta que se acostaba en su árbol favorito.

Un día, Chiquipurri se levantó por la mañana, y no encontró sus queridas gafas, a pesar de haberlas buscado muy bien por todo el árbol donde dormía.

Chiquipurri, enfadado, empezó a echar las culpas de la desaparición de sus gafas a todos los koalas de su alrededor. Sigue leyendo

JUGANDO EN EL BOSQUE

Hoy el bosque está de lo más animado. Los conejos salen de sus madrigueras para saludar al nuevo día, los topos tímidamente van dejando su letargo y se disponen para empezar la jornada.

Hace rato que los cervatillos brincan por encima de los pequeños matorrales, tan libres como el viento que acaricia sus lomos.

Cuentos infantiles - La Ardilla y el fuego del bosque

Y poco a poco el bosque se va llenando de sus habitantes: gorriones, liebres, ardillas, caracoles, pájaros carpinteros, tejones, van apareciendo poco a poco y llenado de luz, música y color allá por donde aparecen. Sigue leyendo

SAMI, EL MONSTRUO ENAMORADO

Cómo iba a pensar Sami, el malvado monstruo del bosque de Lord, que algún día, su furia y agresividad pudieran desaparecer… Pero sí, ocurrió.

Un día, cuando Sami se encontraba a punto de llevar a cabo un malvado plan, que llevaba tiempo pensando hacer, y que era asustar a todos los niños del pequeño pueblo llamado Vill, situado en la colina más alta del bosque de Lord, alguien le interrumpió…

«¿Pero dónde crees que vas monstruo?, no puedes sobrepasar el río… ese es el acuerdo que hicimos los monstruos con los aldeanos de Vill«, le dijo una monstrua muy enfadada. Tan enfadada estaba que empezaban a salir pequeñas llamas de fuego por su boca.

«¿Y tú quién eres? A mí ese acuerdo me da igual, haré lo que quiera… Jajaja«, se burlaba Sami el monstruo, sintiendo algo raro en su estómago.

Cuentos infantiles - el monstruo del lago Ness

«¡¿Ah sí?, pues tendrás que pasar por encima de mí!», dijo Victoria la monstrua, muy pero que muy enfadada.

«Pues pasaré por encima de tí, pero nadie impedirá que mis planes de asustar a los niños se lleven acabo«, dijo Sami.

Pero justo en ese momento, cuando el monstruo estaba decidido a quitarse de un plumazo, con sus puños de piedra a aquella monstrua, algo en su interior hizo que su cuerpo y brazos quedasen paralizados.

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EL CONEJITO JIMMY

Serra es un pequeño pueblo de la provincia de Valencia, en España. Está situado en un precioso valle, rodeado de montañas y bosques frondosos. Sus gentes son humildes y laboriosas y en él se percibe la belleza de las cosas sencillas y bien hechas.

Muy cerca del pueblo, en la cima de una colina desde donde se divisa un paisaje maravilloso, hay una casa de campo llamada “la Alquería de Sant Vicent”. Esta casa está habitada, sobre todo en época de vacaciones y fines de semana, por una familia de Valencia.

Allí acuden para descansar los abuelos, hijos, sobrinos y nietos. A menudo se juntan los ocho primitos que van a ser los protagonistas de esta fantástica historia.

Un día, como era su costumbre, Quico, Pedro, Javi, Montse, Almudena, Macarena, Toni y Pablo, salieron a la montaña a pasear y disfrutar de la naturaleza.

En uno de estos paseos encontraron un conejito blanco, precioso, que se había perdido y no podía encontrar a su mamá. Como lo vieron tan triste le dieron de comer. Sacaron de sus pequeñas mochilas un poco de pan, queso y una manzana y se la dieron. Jimmy se puso muy contento y les dijo que le llevaran con ellos. ¡Sí, sí! No te extrañes, Jimmy podía hablar.

Los niños le dijeron que eso no era posible porque en la casa había un perro, Rufo, que a lo mejor podría hacerle daño. De todas maneras se comprometieron a buscarle cada día en el mismo sitio. Se despidieron de Jimmy y regresaron a casa.

Al llegar, les contaron a sus padres y a su abuelito lo que les había pasado. Estos no les creyeron porque, decían, ¡cómo puede ser que un conejo hable! Ellos no sabían que nada hay imposible para la imaginación de un niño.

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