Cuentos de Sinceridad

Cuentos infantiles con la sinceridad como principal valor humano. Estos cuentos transmiten a los niños el valor de ser sinceros. Cuentos de sinceridad infantiles con mucha imaginación. Te lo pasarás genial contando cuentos de sinceridad y verdad a los niños. Cuentos de sinceridad que estimularán el lado más sincero de los niños.

Cuentos de Sinceridad:

CUENTO IDALY LA HORMIGUITA

Nuevo Cuento Infantil para niños/as, creado por: T.A.R.B.

Esta es la historia de Idaly la hormiguita mentirosa…………

Por aquellos días, Idaly la hormiguita, reina del más grande hormiguero de la región, estaba de cumpleaños, y para celebrarlo realizó un festival, una fiesta tan grande y fenomenal que las hormigas de todos los rincones del mundo asistieron.

Cuento la hormiga y el grano

Sigue leyendo

CORRE CORRE QUE TE PILLO

Había una vez una liebre, llamada Liebriña, a la que le gustaba mucho jugar a hacer carreras «corre corre» (así las llamaban ellas) con sus amigas. Liebriña vivía en Galicia, España, al igual que todas sus amigas.

Un día, Liebriña encontró en la basura un cohete con su mecha y todo, listo para usarse.

cuentos-conejo-bambu

Liebriña estuvo preparando el cohete para usarlo en su siguiente carrera, sin que se enteraran sus amigas. De esta forma sus amigas se quedarían sorprendidas de lo rápido que corría.

Y llegó el día de la carrera con sus amigas, Liebriña cogió ventaja en seguida, y sus amigas se estaban quedando atrás y con la boca abierta… hasta que de repente Sigue leyendo

EL OSO MENTIROSO

Había una vez, un oso muy grande, que vivía a las afueras de una ciudad muy grande en España, Barcelona.

A nuestro protagonista le llamaban «el Oso Kuba«. Kuba estaba perfectamente integrado con los ciudadanos de Barcelona, paseaba por las calles con tranquilidad y tenía amigos allá donde iba.

Cuentos infantiles - El oso mentiroso

Pero a la gente que no lo conocía, le solía dar miedo ver a un oso tan grande por las calles de Barcelona, y como Kuba era muy mentirosillo, en cuanto veía cara de miedo en alguien, salía corriendo y rugiendo para asustarle, y luego se reía a carcajadas y decía: «Pero si no te voy a hacer daño!! Jajajaja«.

Hasta que un día Sigue leyendo

MUKI, LA PRINCESITA DE LA VERDAD

Muki era una niña de 5 años, hija de la reina Mukota que gobernaba todas las tierras del reino.

A Muki la llamaban «la princesita» por lo pequeñita que era. Todo el mundo estaba encantado con ella, siempre sonreía a la gente que veía pasar.

Con la misma edad de 5 años, un día triste, su madre murió, y debido a que su padre había desaparecido hacía algunos años, la princesita Muki era la única heredera.

Princesa3

Un día de primavera coronaron a Muki la princesita, como la nueva reina de todas las tierras.

Muchos de los ciudadanos del reino no confiaban en Muki para gobernar, ya que decían que era muy pequeña todavía y que iba a llevar al reino a la más profunda pobreza.

Pero Muki había estado siempre al lado de su madre, mientras ella gobernó, y como Muki era muy inteligente aprendió muchas cosas de cómo gobernar. Pero sobre todo, aprendió a ser sincera.

Uno de los antiguos consejeros de la reina, Picato, estaba convencido de que si conseguía crear desconfianza sobre la nueva pequeña reina, Sigue leyendo

LA MALDICION DEL INFANTE

Había una vez un reino, en el que los reyes tenían un único hijo, al que todo el mundo llamaba «El infante«.

El infante era un niño de 8 años del que todo el mundo decía que estaba maldito, y que nunca debería reinar porque llevaría al reino a la máxima pobreza.

Un día el infante le preguntó a su padre, el rey: «¿Papá por qué dice la gente que estoy maldito y que no debería reinar?»

Su padre le contestó, que una vez, hace 5 años, apareció una bruja en el reino, y fue la que lo dijo por primera vez.

A partir de que la bruja dijera que el infante estaba maldito, mucha gente en el reino miraba con miedo al niño heredero.

Pero el rey, al ver a su hijo preocupado por oír esas mentiras absurdas, decidió hacer algo al respecto…

Vistió a su hijo el infante con una capa oscura, le puso unos cuernos de mentira, y le pintó la cara de rojo. Le dio instrucciones a su hijo de lo que tenía que hacer, y el infante lo haría encantado, ya que se lo iba a pasar muy bien… Sigue leyendo