Muki era una niña de 5 años, hija de la reina Mukota que gobernaba todas las tierras del reino.
A Muki la llamaban «la princesita» por lo pequeñita que era. Todo el mundo estaba encantado con ella, siempre sonreía a la gente que veía pasar.
Con la misma edad de 5 años, un día triste, su madre murió, y debido a que su padre había desaparecido hacía algunos años, la princesita Muki era la única heredera.
Un día de primavera coronaron a Muki la princesita, como la nueva reina de todas las tierras.
Muchos de los ciudadanos del reino no confiaban en Muki para gobernar, ya que decían que era muy pequeña todavía y que iba a llevar al reino a la más profunda pobreza.
Pero Muki había estado siempre al lado de su madre, mientras ella gobernó, y como Muki era muy inteligente aprendió muchas cosas de cómo gobernar. Pero sobre todo, aprendió a ser sincera.
Uno de los antiguos consejeros de la reina, Picato, estaba convencido de que si conseguía crear desconfianza sobre la nueva pequeña reina, Sigue leyendo