Cuentos de la Naturaleza

Cuentos de la Naturaleza para concienciar a los niños y niñas de todo lo que les rodea. Disfruta con tus niños y lee cuentos de naturaleza para enseñarles y educarles en valores humanos. Te lo pasaras genial educando con cuentos sobre la naturaleza, cuentos de seres vivos, cuentos de plantas, cuentos de planetas y muchos más cuentos de la naturaleza. Cuentos cortos para niños que tienen como protagonista a la naturaleza. Cuentos de naturaleza y del cuidado del medio ambiente.

Cuentos de la Naturaleza:

EL ABUELO SONRIENTE

Había una vez, un hombre muy mayor, que vivía en una pequeña aldea de un pueblo de España. La verdad es que era un hombre muy peculiar, pues vestía con ropas anchas y algo descoloridas, pero cada vez que se encontraba con algún vecino de la aldea, su serio rostro se transformaba en una cara sonriente y amigable.

Hernán que así se llamaba aquel hombre, era el abuelo de una enérgica niña llamada Jone. Hernán era el encargado de cuidar de su nieta mientras sus padres se encontraban trabajando las tierras del campo.

La verdad, es que Hernán no tenía muchos amigos, de hecho no tenía ninguno, pues tenía fama de ser un gruñón y cascarrabias, lo que provocaba que nadie quisiera estar cerca de él…

Su nieta Jone estaba muy triste, pues su abuelo, a pesar de ser un poco gruñón, era muy buena persona y ella lo quería muchísimo. Así que un día decidió subir a una ladera, en la cual se encontraba el árbol de los sueños, para pedirle un deseo…

«Por favor, árbol de los sueños, me gustaría que me abuelo fuera más amable y simpático con el resto de personas, así podrían saber que es un abuelo bueno y le querrán más«, dijo Jone al árbol de los sueños.

Al día siguiente, el abuelo Hernán estaba preparando el desayuno para cuando se levantara su nieta. Cuando Jone entró a la cocina vio a su abuelo como siempre… el árbol de los sueños, no le había cumplido su deseo.

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EL CONEJITO JIMMY

Serra es un pequeño pueblo de la provincia de Valencia, en España. Está situado en un precioso valle, rodeado de montañas y bosques frondosos. Sus gentes son humildes y laboriosas y en él se percibe la belleza de las cosas sencillas y bien hechas.

Muy cerca del pueblo, en la cima de una colina desde donde se divisa un paisaje maravilloso, hay una casa de campo llamada “la Alquería de Sant Vicent”. Esta casa está habitada, sobre todo en época de vacaciones y fines de semana, por una familia de Valencia.

Allí acuden para descansar los abuelos, hijos, sobrinos y nietos. A menudo se juntan los ocho primitos que van a ser los protagonistas de esta fantástica historia.

Un día, como era su costumbre, Quico, Pedro, Javi, Montse, Almudena, Macarena, Toni y Pablo, salieron a la montaña a pasear y disfrutar de la naturaleza.

En uno de estos paseos encontraron un conejito blanco, precioso, que se había perdido y no podía encontrar a su mamá. Como lo vieron tan triste le dieron de comer. Sacaron de sus pequeñas mochilas un poco de pan, queso y una manzana y se la dieron. Jimmy se puso muy contento y les dijo que le llevaran con ellos. ¡Sí, sí! No te extrañes, Jimmy podía hablar.

Los niños le dijeron que eso no era posible porque en la casa había un perro, Rufo, que a lo mejor podría hacerle daño. De todas maneras se comprometieron a buscarle cada día en el mismo sitio. Se despidieron de Jimmy y regresaron a casa.

Al llegar, les contaron a sus padres y a su abuelito lo que les había pasado. Estos no les creyeron porque, decían, ¡cómo puede ser que un conejo hable! Ellos no sabían que nada hay imposible para la imaginación de un niño.

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OLMI Y EL OTOÑO

Todo los años para la misma fecha, en Octubre,  cuando llegaba el Otoño, Olmi el árbol, se ponía muy triste y dejaba de sonreír.

Olmi era un árbol de hoja caduca muy joven, al que le encantaba divertirse gastando bromas al resto de árboles del parque donde él vivía.

Pero de repente, justo cuando llegaba el Otoño, dejaba de hablar, y de gastar bromas, se ponía tan triste cuando veía que se le caían todas sus hojas al suelo que parecía otra persona.

Un día, un amigo de Olmi, planeó hacerle una fiesta sorpresa para que se animara y volviera a ser el mismo de antes. Lo tenía todo preparado, ya estaba todo a punto.

Cuentos infantiles - Olmi y el otono

Olmi estaba a punto de irse a dormir, «Buenas noches a todos, que descanséis«, les dijo al resto de Olmos del parque.

Pero de repente, empezó a escuchar la música de su amigo El árbol Play, hecha con el ruido de sus ramas y con la boca.

La cara de Olmi era de asombro, ya que era la hora de irse a dormir… y no entendía que Play se pusiera a cantar. Y justo en ese momento, el resto de árboles empezó a tirar serpentinas y globos de colores. Le pusieron un gorro de fiesta a Olmi y le dijeron:

«Amigo, hoy es el día de tu fiesta de Otoño. Vamos a divertirnos«, le dijo su amigo, el árbol Play.

«Pero no tengo ganas de fiestas, sólo quiero irme a dormir», dijo Olmi.

«Mira Olmi, tienes que fijarte en nosotros, y aprender que el Otoño no es triste. Nosotros los Olmos perdemos todas nuestras hojas en esta estación del año, pero para la primavera nos vuelven a crecer. ¡Así que venga anímate!»

Uno de los Olmos más viejos del parque, Sigue leyendo

LA MARIPOSA INVISIBLE

Dori era la mariposa más multicolor de todo el universo de las mariposas, conocido como Alai. Cuando Dori volaba por los enormes prados de Alai, llenaba de color y luz, allí por donde pasaba.

Dori era una mariposa muy feliz y cualquiera que se acercara a ella se contagiaba de entusiasmo y optimismo.

Pero un día gris y lluvioso, llegó a Alai un horrible lagarto verde en busca de comida. Lo peor de todo era que la comida preferida del lagarto verde eran las mariposas.

Cuentos infantiles - La mariposa invisible

Todo el mundo en Alai sabía de la existencia de este horrible animal que iba en busca de mariposas. Durante muchos años las mariposas de Alai, habían estado tranquilas y seguras en aquel lugar, pues nadie en el universo conocía de su existencia.

Pero todo cambió, cuando una de las mariposas más malvadas de Alai se marchó en busca de nuevos prados. Justo en ese momento, conoció al terrorífico lagarto verde, quién estuvo a punto de comérsela. Sin embargo, la astuta mariposa hizo un trato con él para que la dejara con vida.

«No no me comas«, le dijo la malvada mariposa con voz temblorosa.

«Dame una razón para no comerte«, le dijo el lagarto.

«Te diré un lugar en el que hay miles y miles de mariposas«, le respondió.

Ahí fue donde empezó la pesadilla para el reino de las mariposas, Alai… Sigue leyendo

WILLY, EL OSO TARTAMUDO

Willy, el oso, vivía desde que era muy pequeñito en un hermoso lugar, en medio de una gran cordillera repleta de árboles y grandes prados verdes, que nadie conocía…

El oso Willy era muy afortunado, pues además de vivir en un lugar maravilloso, tenía toda la comida que quisiera a su disposición… ¡pues era un oso muy glotón!

Pero de repente, una mañana de verano, cuando el oso Willy se despertó, y fue a desayunar al árbol de al lado, se encontró con una imagen desoladora…, ¡algunos árboles se habían secado!.

– «Pero… ¿qué os ha pasado?«, preguntó el oso Willy desolado quedándose boquiabierto, y con lágrimas en los ojos.

Para Willy, aquel sitio era el mejor lugar del mundo, repleto de naturaleza y de vida. Los árboles cubrían todas las montañas formando un manto verde de cientos y cientos de kilómetros, dónde se respiraba aire puro, sin humos ni contaminación.

Cuentos infantiles - El oso del bosque

Sin embargo, desde hacía años, un grupo de hombres lo habían descubierto. De hecho, el oso Willy, intentó asustarles para que nunca más volvieran a aquel lugar, y pudiesen vivir en su hábitat natural. Pero de repente, cuando el oso los tenía atemorizados con su gran cuerpo y su gruñido aterrador, dijo: «¡No no no no…vol vol volvais nunca!«.

Aquellos hombres que hasta el momento estaban atemorizados, al escuchar que Willy era tartamudo, empezaron a reírse sin parar «Ja ja ja ja«, y no le hicieron caso, y al cabo de los meses regresaron para construir un hotel de lujo en medio de la cordillera. Sigue leyendo