Cuentos de Ecología

Cuentos cortos con la ecología como principal valor. Cuentos que fomentan el cuidado del medio ambiente y el respeto por nuestro planeta. Cuentos de Medio Ambiente. Cuentos de ecología infantiles con mucha imaginación. Te lo pasarás genial contando cuentos sobre el medio ambiente a los niños. Cuentos de ecología que estimularán el lado más natural y respetuoso con el planeta de los niños.

Cuentos de Ecología:

EL COCHE ELECTRICO DE MARIO

Érase una vez, una familia muy unida que vivía en una humilde casa en el campo. La casa había sido construida por ellos mismos, con mucho esfuerzo y dedicación, ya que siempre habían querido tener una casa bien construida y que fuese eficiente energéticamente.

La mayoría de los vecinos tenían coches todoterrenos, y por eso, Mario que tenía ocho años y era el hijo mayor de la familia, en varias ocasiones les había pedido a sus padres que cambiaran el actual coche, que ya estaba muy viejo, por un coche 4X4, aunque no lo había conseguido.

 

Cuentos infantiles - Mario y el coche electrico

Finalmente, los padres de Mario fueron a comprarse un coche, pues el suyo había dejado de funcionar. Cuando llegaron a casa, Mario les estaba esperando en el jardín, impaciente por ver que 4×4 se habían comprado sus padres, pues pensaba: «seguro que se han comprado el todoterreno más grande y que más corre, ahora podré presumir delante de los vecinos del nuevo coche«.

Sin embargo, cuál fue la sorpresa de Mario, al ver cómo un coche que no era un 4×4, en el que iban montados sus padres, se metía en el jardín de su casa. Mario inmediatamente, fue corriendo hacia el coche.

– «Papá, mamá, ¿este es el nuevo coche que habéis comprado?», le preguntó Mario a sus padres angustiado.

– «Sí hijo, este es nuestro nuevo coche, ¿te gusta?«, le respondió su mamá.

– «Claro que no me gusta, no es un coche todoterreno, es un coche eléctrico que no vale para nada, ¿pero por qué os habéis comprado este coche?«, preguntó Mario enfadado. Sigue leyendo

LUIS Y EL HUMO GRIS

Había una vez, un niño de 6 años llamado Luis, que un día de camino para el colegio en el coche de su padre, mirando por la ventanilla, descubrió que se estaba formando una gran masa de humo gris, justo encima del coche.

Luis, algo asustado, empezó a mirar al resto de coches que había en la carretera, para saber si también ellos llevaban encima del coche, una nube de humo gris persiguiéndoles. Para sorpresa de Luis, todos los coches que iban circulando por aquella carretera llevaban encima el humo gris.

 

Cuentos infantiles - Luis y el humo gris

Luis le preguntó a su padre: «Papá, ¿que es esa nube de humo gris que llevan los coches encima?«.

Entonces, el padre de Luis, algo extrañado por la pregunta que le había hecho su hijo, le contestó: «Luis, esa nube de humo gris, es la contaminación«.

– «¿La contaminación? ¿y qué es la contaminación?«, le preguntó Luis, esperando intrigado la respuesta de su papá.

– «Pues la contaminación, por ejemplo, es ese humo gris que puedes ver encima de nuestros coches. Los coches que funcionan con gasolina o gasoil, emiten una serie de gases a la atmósfera que son muy malos para los seres vivos y para el planeta Tierra. Hoy se ve mucho el humo gris porque lleva muchos días sin llover.» le respondió su padre.

Durante un buen rato, Luis estuvo reflexionando sobre lo que acababa de contarle su padre. Y empezó a sacar algunas conclusiones al respecto. Luis pensaba que si el humo gris era malo, y que los coches eran los culpables de que existieran, ¿por qué había siempre tantos coches en la carretera?.

– «Papá, entonces si el humo gris es la contaminación, y va a hacer daño al medio ambiente y a todo el planeta, ¿por qué vamos al colegio en coche?«, le preguntó Luis.

– «Pues hijo, porque para poder llegar a tiempo a mi trabajo, tengo que traerme el coche, en autobús o metro, no nos daría tiempo«, le respondió su padre.

Luis, a partir de ese día, se quedó pensando por qué la gente utilizaba tanto el coche. Así que, como no se quedó satisfecho con la respuesta que le dio su padre, un día en el recreo Sigue leyendo

EL ESPANTAPAJAROS DE LA HUERTA

Mi nombre es Laura, y soy una niña de 9 años que vive en la ciudad. Los veranos, cuando tengo vacaciones en el colegio, me voy a casa de mis abuelos que viven en un pequeño pueblo.

Un día, me pasé por su huerta, a visitar al señor Anselmo, un vecino de mis abuelos, para que me enseñara a cultivar tomates y zanahorias, pues quería plantar mi propio huerto en el jardín de mi casa. En la huerta que tenía el señor Anselmo, había de todas las hortalizas y frutas que podrías imaginar, pues era el mejor hortelano que nunca había conocido.

«Buenos días don Anselmo!!, ¿Qué tal está?» , le pregunté.

«Muy buenos días señorita, ¿preparada para aprender a saber de dónde salen la mayor parte de la comida?», me respondió.

«Claro que sí, estoy impaciente porque me enseñe a ser hortelana«, le respondí.

Anselmo, me estuvo enseñando durante toda la mañana, como cuidar a los tomates y zanahorias, las veces que había que regarlos, y sobretodo, que es muy importante tener la tierra limpia de otras hiervas que pueden salir, pues afectaría mucho a los tomates.

Con las lecciones de don Anselmo, planté un huerto de tomates y zanahorias, y para proteger a los tomates, pues las zanahorias nacen dentro de la tierra y no necesitan ser protegidas, puse un espantapájaros en la huerta, pues los pájaros se habían comido los primeros tomates que salieron, y no podía permitirlo…

El espantapájaros, sería el encargado de proteger mi huerta de los pájaros que había por esta zona. Mi espantapájaros, tenía un sombrero de paja y un mono azul, y en la cara le pinte unos ojos, la nariz y la boca.

Desde que le puse de guardián de mi huerto, ningún pájaro se había acercado a picar los tomates, y me preguntaba cómo lo conseguía, así que un día, puse una cámara escondida en un matorral y le dí a grabar.

Cuando al día siguiente, recogí la cámara y vi el vídeo, me llevé una sorpresa, Sigue leyendo

LOS CUBETOS MAGICOS Y EL RECICLAJE

Érase una vez, unos cubetos de basura de distintos colores. En ellos se echaba la basura clasificada en función del color de cada cubeto. Los cubetos se llamaban: Vistris, que era el que se encargaba de almacenar el vidrio para reciclar y era verde, Papelico, que era el encargado del papel para reciclar y era azul, Aceiterus, encargado de recoger las garrafas de aceite doméstico usado, Plastiki, que era el contenedor de plásticos para reciclar y que era amarillo, Pilates, el contenedor de pilas gastadas, y Basurín, el encargado del resto de basuras, especialmente de las basuras orgánicas.

Cuentos infantiles - Los cubetos magicos y el reciclaje

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EL DUENDE VERDE DE LA CASA

Había una vez un duende llamado Nipi que vivía en una parcela a las afueras de un pueblo muy pequeñito. En la parcela había una casa, en la que vivía una familia: la madre, el padre, el hijo, la hija, y un gato llamado Miau.

Nipi, el duende, solía vivir entre los matorrales de la parcela y a veces se metía en el garaje de la casa a pasar el rato. Sin embargo, la familia no sabía quecompartían parte de su vida con un duende.

Un día, Nipi fue el garaje de la casa como cualquier otro día a pasar el rato, pero esta vez se encontró de forma inesperada con el gato, Miau.

 

Cuentos infantiles - El duende verde de la casa

Miau se quedó quieto al ver al duendecillo verde, y a Nipi le pasó lo mismo. Se quedaron mirando fijamente el uno al otro, hasta que oyeron la voz de uno de los niños que bajaba al garaje. Entonces Nipi salió corriendo a tal velocidad, que ni Miau supo a donde había ido. Miau empezó a buscarlo olfateando el suelo para seguir su rastro, pero Miau no sabía que los duendes no dejan rastro de olores, y que por tanto, no se les puede encontrar.

Nipi era muy vergonzoso y sólo se dejaba ver por los animales, nunca por las personas, por lo que siempre salía huyendo cuando se acercaba algún humano.

Pero Nipi guardaba un secreto:sabía hablar como los gatos, conocía su idioma. Por lo que otro día, decidió buscar a Miau para hacerse su amigo.

Y así fue…, encontró a Miau y se puso a hablar con él. Miau, al principio, se quedó un poco sorprendido de ver hablar al duende verde, pero se acostumbró en seguida y estuvieron hablando juntos un buen rato.

En una ocasión Miau le preguntó: Sigue leyendo