JHOAN Y EL PITUFO AZUL

Como todos los días, Jhoan salía muy temprano al jardín de su casa para cortar el césped y regar todas las plantas.

A Jhoan le encantaba tener el jardín cuidado, sin ninguna hoja seca por el suelo y decorado con figuras de duendes y pitufos de todos los colores, pues daban alegría y colorido a su jardín.

Cuentos infantiles - Jhoan y el Pitufo azul

Ese día, Jhoan iba a cortar el césped y para eso fue a una pequeña casita de madera donde tenía guardada todas las herramientas del jardín y algún que otro trasto viejo.

Cuando encendió la luz de ese cuarto, notó que un pitufo azul de cerámica, no estaba en el mismo sitio que lo había dejado…sin embargo no le dio importancia y salió al jardín tras coger la máquina cortacésped.

Mientras que estaba cortando el césped donde estaban colocados los pitufos, se dio cuenta que algo no estaba en orden, Jhoan no lo podía creer, el pitufo azul  de la pequeña casa de madera estaba ahora en el jardín, junto al resto de pitufos. «¡Pero no puede ser, yo juraría que este pitufo azul es el mismo que había en la casa de las herramientas!«, dijo Jhoan mientras se tocaba la cabeza.

Como no podía creerlo, fue corriendo a la caseta de madera para comprobar que era el mismo pitufo azul que había visto antes, pero cual fue su sorpresa cuando al llegar allí el pitufo azul no estaba en el lugar dónde lo había visto.

Por unos instantes se quedó paralizado, pues Jhoan no sabía si había sido real o se lo había imaginado… Pero de repente, se le ocurrió una idea, pues no sabía quién podría estar tomándole el pelo, así que cogió al pitufo azul y lo puso en el lugar dónde estaban colocadas las figuras de los duendes.

«Así mañana descubriré quién se está divirtiendo con mis figuritas del jardín«, dijo Jhoan riéndose.

A la mañana siguiente, muy temprano, Jhoan salió corriendo al jardín para comprobar si el pitufo azul estaba en el lugar dónde lo había dejado el día anterior, junto a los duendes. Pero sin embargo, el pitufo azul no estaba allí, así que Jhoan fue corriendo hacia donde estaban los pitufos, y allí estaba el pitufo azul.

«¿Pero cómo puede ser? ¿Cómo se ha cambiado de sitio?» se preguntó en voz alta Jhoan.

Justo en ese preciso momento, oyó una voz muy suave que le decía: «Jhoan, lo único que quiero es estar con el resto de pitufos».

Jhoan se asustó pues no había nadie en el jardín, miró para un lado y para otro, pero allí no había nadie. Hasta que miró hacia el suelo y vio que era el pitufo azul el que le estaba hablando.

«No te asustes Jhoan, todos los pitufos del jardín tenemos vida, pero sólo nos movemos y hablamos cuando no nos ven. No quería estar en la casita de las herramientas, por eso me vine al jardín con el resto de mi familia, ¿me dejas estar aquí?«, le dijo el pitufo azul.

Jhoan pensaba que era un sueño, pues de repente vio como todos los pitufos se empezaron a mover, pero era muy real…

«Lo siento pitufo azul, no quería separarte de tu familia, claro que puedes quedarte en el jardín«, le dijo emocionado Jhoan.

Así fue como Jhoan descubrió que su jardín escondía un gran secreto, y es que los pitufos tenían vida y que eran los encargados de cuidar el jardín que él tanto quería y mimaba.

FIN

 Recuerda que puedes recibir cuentos GRATIS en tu email, suscribiéndote aquí.

6 pensamientos en “JHOAN Y EL PITUFO AZUL

  1. Pingback: Short Story | JOHN AND THE BLUE SMURF |Bedtime Stories

  2. Pingback: EL PITUFO AZUL | Dibujos para colorear

Los comentarios están cerrados.